El Villarreal ha querido atajar pronto algunas de sus principales carencias estructurales. Entre los muchos problemas que tuvo la pasada campaña, el Submarino detectó en su defensa las cajas negras de un naufragio que pudo acabar siendo realmente dramático. La insuficiencia defensiva de sus centrales, incapaces de sostener al equipo dentro de su propia área, y la deficiencia ofensiva de los dos laterales, que pocas veces -a excepción de Pedraza- aparecían en pantalla cuando el Villarreal cruzaba la divisoria, han sido, por el momento, los dos objetivos principales del equipo ‘groguet’ en este mercado estival. Raúl Albiol, Rubén Peña y Alberto Moreno llegan para darle argumentos a Calleja de que la defensa, a diferencia de la 2018/2019, es parte de la solución y no el problema.
Raúl Albiol aportará liderazgo y jerarquía a la línea defensiva
Raúl Albiol regresa a la Comunidad Valenciana como uno de los mejores centrales del Calcio en los últimos años. Si algo ha aprendido Albiol durante este tiempo en el Napoli es a vivir con suma naturalidad a 40-50 metros de su propia portería sin haber sido nunca un defensa que destaque por su velocidad en carrera. Anticipándose siempre a la acción, por más rapidez mental que de piernas, el de Villamarchante aprendió, primero con Sarri y después con Ancelotti, a hacer de su debilidad una oportunidad para sí mismo. Y sobre todo para el equipo. Una destreza defensiva, que tiene que ver más con su lectura que con la aptitud motriz, que le permitirá a Javi Calleja afrontar distintos escenarios con la veteranía y jerarquía de un central con un ‘callo competitivo’ bastante curtido.
Rubén Peña y Alberto Moreno deberán estirar desde los laterales
Ya sea en rombo o con el medio campo conformado en una única línea, el 4-4-2 de Javi Calleja es un sistema en el que sus dos laterales deberían ensanchar y estirar al equipo llegando desde fuera. Dos funciones en las que Mario Gaspar y Jaume Costa se han ido quedando cada vez más cortos, y que el club quiere ahora recuperar con Rubén Peña y Alberto Moreno. El abulense, indiscutible para Mendilibar en el lateral derecho de la SD Eibar, es un futbolista que, reconvertido desde hace ya tiempo, entiende la demarcación como una autopista de doble sentido. Su pierna diestra, de hecho, fue la más centradora de LaLiga 2018/2019. Y esta es una cualidad que Rubén Peña ha sabido desarrollar con multitud de posibilidades y variantes. Llegando en carrera a línea de fondo, en parado o desde un escalón intermedio, a medias entre las dos velocidades y lejos del banderín del córner, Rubén Peña es un consumado especialista del centro al área. Una cualidad que, con uno u otro sistema, ocupándose de todo el carril o doblando por detrás del extremo (Chukwueze), le devolverá a Javi Calleja la amplitud, la profundidad y el recorrido ‘extraviados’ en alguna parte.
Algo parecido, aunque un poco más complejo, será el encaje de Alberto Moreno en un sistema que, con Cazorla como interior, sale, progresa y se junta desde el lado izquierdo. Como ocurrió en su día con Pedraza, el sevillano no es un lateral que destaque por sus intervenciones con la pelota pegada al pie sino que necesita tiempo y sobre todo espacio para llegar hasta las posiciones de centro. Algo que, teniendo en cuenta que los puntas -Gerard Moreno, Ekambi o Bacca- se mueven de manera horizontal para recibir lejos de la defensa rival y lanzarse en conducción contra el área, Calleja deberá encajar a través de la pizarra para que el sistema, más si es en rombo, tenga más forma de diamante que de embudo. Pues además este esquema exige bastante autosuficiencia a los laterales.
